Diez cultivos de marihuana fueron desmantelados en la provincia de Girona, donde se descubrió que el método empleado en estos casos de sustraer el suministro eléctrico de la red dejaba sin luz a menudo a los habitantes de la localidad de Sant Miquel de Fluvià, según la Policía Nacional. El elevado consumo de los equipos para la droga hacía que los vecinos sufrieran frecuentemente cortes de fluido. EFE