Cáritas advirtió ayer de que la pobreza en España es “más extensa, más intensa y más crónica que nunca” y de que el aumento de la brecha salarial entre ricos y pobres “amenaza con polarizar la sociedad”.

Estas son algunas de las conclusiones derivadas del informe Exclusión y desarrollo social 2012 elaborado por la Fundación FOESSA y presentado ayer por la oenegé de la Iglesia católica sobre la situación de la pobreza en España.

En concreto, Cáritas subraya que la proporción de hogares españoles que viven por debajo del umbral de la pobreza es de casi el 22% y que otro 25% de los hogares está en “situación de riesgo”.

EL UMBRAL // De hecho, un tercio de los hogares españoles tiene “dificultades serias” para llegar a fin de mes y la tasa de desempleo de los sustentadores principales del hogar es del 19%, lo que supone “un máximo histórico”.

Si a ello se suma que el umbral de la pobreza --que se calcula en base a la renta media-- ha bajado en el último año hasta los 7.800 euros (desde los 8.000 euros de 2009), “ahora hay más pobres y son más pobres que el año pasado”, ha destacado en rueda de prensa el secretario general de Cáritas, Sebastián Mora.

España es de hecho uno de los países europeos con mayor tasa de pobreza, solo superado ligeramente por Rumanía y Letonia, recuerda el informe.

Según el análisis de Cáritas, el aumento de la pobreza se ha concentrado especialmente en los hogares con sustentadores principales jóvenes (los más afectados por el aumento del paro) y en los hogares con menores.

En cuanto al “aumento constante de la desigualdad” y la brecha salarial entre ricos y pobres “que se ensanchó drásticamente al principio de la crisis, amenaza con seguir aumentando, lo que provocará la polarización de la sociedad”, destaca Mora.

Pero las diferencias no son solo ente personas, sino también entre territorios y comunidades autónomas, así el índice de pobreza de Navarra es de un 7%, mientras que el de Extremadura es del 38%. Curiosamente, los datos revelan un ligero descenso en las tasas de pobreza en Galicia y Castilla y León, que se debe a que son dos comunidades en las que hay un alto porcentaje de personas mayores cuyas pensiones no han variado, frente a otras regiones más afectadas por el desempleo.

A esta difícil situación se suma una reducción en la inversión social del Estado que provocará un inevitable aumento de la pobreza; “si los muros de contención social desaparecen se disparará la pobreza”, advierte Mora.

Mora subraya que en un momento de ajuste y recortes “es imprescindible no olvidar a los más pobres y vulnerables”. H