La Policía Nacional ha abierto una investigación para dar con los promotores y cabecillas de los disturbios originados ayer en el barrio de la Cañada de Hidum de Melilla, uno de los más conflictivos, como protesta por la alta tasa de desempleo que se da en la zona.

Según han informado hoy a los periodistas el delegado del Gobierno en Melilla, Abdelmalik El Barkani, y el jefe superior de Policía, Ángel Riesco, no se ha producido ninguna detención por los actos violentos, aunque no se descarta que se puedan producir más adelante.

Además de buscar a los promotores de los incidentes, la Policía también está investigando la posibilidad de que los alborotadores, que no superaron el centenar, hicieran uso de algún tipo de arma de fuego.

Según el delegado, un vecino de la zona entregó a uno de los agentes desplegados un casquillo de bala, al tiempo que uno de los escudos de protección policial recibió el impacto de un proyectil, que podría corresponderse con una bala del calibre 22, aunque no se ha determinado por ahora.

Los violentos levantaron barricadas, tiraron piedras y cócteles molotov y utilizaron proyectiles de "postas" con perdigones o balines.

A consecuencia de estos hechos, que se prolongaron durante siete horas, desde antes de las 16.00 hasta las 23.00 horas, trece policías resultaron heridos, todos ellos de levedad, por impacto de piedras, golpes y alguno porque se le incrustó algún balín en la mano.

El delegado ha alabado el dispositivo y la actuación policial, y ha anunciado que está previsto que en las próximas horas lleguen a la ciudad refuerzos, no motivados sólo por estos hechos, sino por las necesidades generales de Melilla.