Manuel Lebrón, el expolicía local que secuestró a sus dos hijos el pasado diciembre, ingresó este jueves en prisión en Sevilla por un delito de atentado contra la autoridad al haber herido a tres de los agentes que acudieron a detenerlo. Asimismo, el juez le ha impuesto una orden de alejamiento sobre los menores y la imposibilidad de comunicarse con ellos. Su ingreso en prisión servirá además para dar cumplimiento a la condena firme de dos años y 10 meses de cárcel por malos tratos a su ex mujer.

Fuentes judiciales explicaron que el exagente -fue expulsado del cuerpo tras la condena por violencia machista- estuvo declarando durante más de dos horas. El juez de guardia de Dos Hermanas (Sevilla) decidió encarcelarlo por el delito de atentado y lesiones contra los agentes de la autoridad, y para ello ha tenido en cuenta como agravantes el riesgo de fuga, la posibilidad de reiteración delictiva y la gravedad de los hechos de los que se le acusa. En este sentido, las diligencias por el presunto secuestro de los menores, de 9 y 10 años, serán remitidas a Granada, la localidad donde reside la madre con los niños y donde Lebrón tenía que haberlos entregado para cumplir así el régimen de visitas establecido en su separación. Pese a la condena por maltrato, el hombre mantenía la patria potestad y podía ver a sus hijos, algo que el Pacto de Estado contra la Violencia de Género quiere erradicar aunque aún no se han desarrollado los cambios legislativos para ello.

Según explicó el abogado de su exmujer y madre de los niños, en declaraciones recogidas por la agencia Efe, durante su declaración el detenido justificó que no llevó a los niños al punto de encuentro familiar de Granada el pasado sábado día 30 porque "no se encontraban bien de salud", alegando además que no se lo comunicó a la madre de los pequeños porque "no tiene móvil". Así, le pidió a su actual pareja, en cuya casa fue localizado y detenido, que fuera ella quien informara a la madre, un dato que no consta, señaló el letrado, en el atestado policial.

Suspensión de la patria potestad

En este sentido, y atendiendo a la petición de la Fiscalía y la acusación particular, el juez ha decretado la suspensión de la patria potestad para el exagente. Como medida cautelar, no podrá acercarse a menos de 300 metros de los pequeños y tiene prohibido comunicarse por cualquier vía con ellos.

Lebrón se llevó a sus hijos el pasado 23 de diciembre para cumplir el régimen de visitas impuesto tras su separación. Tenía que pasar la Navidad junto a los pequeños, y entregarlos el día 30. Pero no se personó en el punto de encuentro familiar de Granada, donde la madre se refugió tras separarse con ayuda del Instituto Andaluz de la Mujer.

La mujer presentó una denuncia allí por secuestro de los niños y la repitió en Sevilla, provincia donde residía el expolicía local. Sin dar señales de vida, Lebrón solo se comunicó con sus antiguos compañeros de Comisaría para defender que los niños "no estaban secuestrados, sino con su padre". Posteriormente, y tras ser localizado en casa de su actual compañera sentimental, en Dos Hermanas, se enfrentó a la Policía Nacional con un cuchillo de grandes dimensiones, causando heridas leves a tres de los agentes.

En declaraciones a los periodistas, su exesposa describió el carácter bronco de Lebrón, quien además de la condena firme por malos tratos que le valió la expulsión de la Policía Local tiene una orden de alejamiento de su mujer. En su historial constan además diversos episodios violentos y de amenazas con vecinos de Alcalá de Guadaira, el municipio donde residía la familia, por lo que también tiene una orden de expulsión del pueblo. Hace escasamente un mes fue sorprendido violando esa prohibición y en la huída intentó atropellar a un agente. Cuando fue interceptado se descubrió que portaba un cuchillo y un puño americano.