Manuel Lebrón, el ex policía local que secuestró a sus dos hijos el pasado diciembre, ingresó ayer en prisión en Sevilla por un delito de atentado contra la autoridad al haber herido con un cuchillo de grandes proporciones a tres de los agentes que acudieron a detenerlo. Asimismo, el juez le ha impuesto una orden de alejamiento sobre los menores y la imposibilidad de comunicarse con ellos. Su ingreso en prisión servirá, además, para dar cumplimiento a la condena firme de dos años y 10 meses de cárcel por malos tratos a su exmujer.

Fuentes judiciales explicaron que el exagente --fue expulsado del cuerpo tras la condena por violencia machista-- estuvo declarando durante más de dos horas. El juez de guardia de Dos Hermanas (Sevilla) decidió encarcelarlo por el delito de atentado y lesiones contra los agentes de la autoridad, y para ello ha tenido en cuenta como agravantes el riesgo de fuga, la posibilidad de reiteración delictiva y la gravedad de los hechos de los que se le acusa.

El acusado justificó que no llevó a los niños al punto de encuentro familiar de Granada porque «no se encontraban bien de salud», alegando que no se lo dijo a la madre de los pequeños porque «no tiene móvil». Así, le pidió a su actual pareja, en cuya casa fue hallado y detenido que fuera ella quien informara a la madre.