El Gobierno se ha dado seis meses para escuchar “la opiniones de todos” antes de decidir si aprueba la reapertura de la central nuclear de Santa María de Garoña (Burgos) pero el PSOE no cree que sea necesario esperar y presentará una proposición de ley para “cerrar definitivamente” la planta.

Así lo ha anunciado este miércoles la diputada socialista Esther Peña, que ha recordado al Ejecutivo que existe “una mayoría parlamentaria” en contra de la reapertura. Tanto Ciudadanos como Podemos y el PNV, además del PSOE, se han pronunciado claramente por el cierre. Los cuatro grupos forman una mayoría más que suficiente para sacar adelante la proposición, salvo que el Gobierno logre imponer el derecho de veto que ya ha aplicado a otras iniciativas parlamentarias.

GEMELA DE FUKUSHIMA

Peña ha hecho el anuncio en la sesión de control al Gobierno tras preguntar al ministro de Energía, Álvaro Nadal, sobre las intenciones del Gobierno con respecto a Garoña. Al igual que había hecho unos minutos antes el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, el ministro ha eludido pronunciarse sobre el fondo de la cuestión y ha confirmado que se abrirá “un trámite de audiencia” para escuchar a partidos, comunidades autónomas, ayuntamientos, ecologistas y la sociedad civil. “No tomaremos decisiones partidistas”, ha prometido.

La diputada socialista le ha reprochado que se pretenda dar un permiso hasta los sesenta años a una central "gemela de Fukushima", a pesar de que las condiciones de seguridad exigidas por el Consejo de Seguridad Nuclear (CSN) "no se han cumplido" como reconoce el informe positivo que este organismo dio la pasada semana a la reapertura.

Peña ha pedido "la verdad", y ha asegurado que "nos van a tener enfrente mientras sigan jugando con la central, la seguridad y la gente".