El PP ampliará los delitos castigados con la prisión permanente revisable amparados en el respaldo jurídico y el aval, dice, del 80% de la sociedad. No oculta que detrás está la presión de las familias de las víctimas, que han entregado ya dos millones de firmas recogidas a raíz de la aparición del cuerpo de Diana Quer tras más de un año desaparecida y a cuya campaña llamó Mariano Rajoy a sumarse a sus militantes. «Su objetivo es el de todos», dijo, subrayando que a diferencia de esta condena, «el dolor de un padre o una madre de un menor asesinado sí es permanente, y por desgracia no es revisable».

La intención del PP es extender la prisión permanente a casos que provocan un sufrimiento añadido a los familiares de la víctima. El ministro de Justicia, Rafael Catalá, adelantó que se aprobará como proyecto de ley en el próximo Consejo de Ministros, y detalló los nuevos supuestos que se incluirán. Todos vinculados a casos que conmovieron a la sociedad: para asesinos que intenten ocultar el cadáver o no colaboren en su hallazgo, como le ocurrió a Marta del Castillo, o cuando perpetren un secuestro que acabe en asesinato, como con Diana Quer; para los pirómanos que provoquen incendios a sabiendas de que se pone en peligro la vida de personas, y para aquellos que empleen determinados elementos químicos o nucleares.

Las familias de Diana Quer, Marta del Castillo o Mariluz Cortés aplaudieron la puesta en marcha de la prisión permanente revisable, que el PP sacó adelante en solitario en el 2015, y se indignaron cuando el PNV impulsó una propuesta para derogarla con el apoyo de todas las fuerzas salvo PP y Cs, que se abstuvo.