La Audiencia Provincial de Madrid ha obligado a la jueza de Navalcarnero que archivó el caso Funnydent a abrirlo de nuevo y a practicar una serie de diligencias, al entender que hay indicios de delito por parte del dueño de las clínicas dentales, Cristóbal López Vivar, denunciado en el 2016 por estafar 8,8 millones de euros a 2.400 pacientes.

Así lo acordó la Sección 13ª en un auto, al que ha tenido acceso la agencia Efe, en el que acepta el recurso que presentaron los afectados contra el cierre del caso por parte del Juzgado de Instrucción número 4 de Navalcarnero (Madrid), que solo apreció «una pésima gestión empresarial». La Audiencia de Madrid «discrepa» del criterio de la jueza Teresa Álvarez de Sotomayor, «al menos en el momento actual».

En el escrito, el tribunal argumenta que el hecho de que la mayor parte de las cuentas vinculadas a López Vivar, el administrador único de Funnydent, presentaran «saldos negativos o a cero» y que a diversos pacientes se les derivara a otras clínicas para continuar sus tratamientos «no quiere decir que no haya delito».

Destaca, además, que, al contrario que otras empresas de este mismo sector, Funnydent ha tenido «una gestión muy personalista y sin ningún tipo de control» y pone en duda las conclusiones de un informe de la administración judicial en el que no se detecta ninguna irregularidad.