José Ramón Bauzá, presidente del Gobierno balear, que se ha presentado en el contencioso que la justicia mantiene con Iñaki Urdangarin para recuperar algo del dinero público dado a la compañía Nóos, tenía cierto temor de que los Reyes se enfadasen y cambiaran de residencia veraniega. Pero sus dudas se disiparon este fin de semana, cuando Sofía se presentó en Palma el viernes por la noche y se hospedó en el palacio de Marivent, abierto toda la semana esperando su llegada procedente, dicen, de Londres.

Pasó dos días con algunas amigas isleñas, con las que se fue de excursión al Pla de Mallorca y comió en la terraza del restaurante Flanigan, del millonario Puerto Portals, lugar de encuentro de vips, empresarios de relumbrón y ricos europeos, algunos de los cuales tienen anclados sus yates ahí. Al salir del establecimiento, la Reina dijo: "Toda la familia está muy bien, gracias". Y cuando Vanesa Sánchez, del Diario de Mallorca, pidió su opinión sobre el revuelo ocasionado en Palma por la declaración de su yerno, se metió en el coche.

Por la tarde, fue al cine con sus amigas a ver War horse (Caballo de batalla), de Steven Spielberg. Para pasar desapercibida, entró con la sesión ya empezada por la puerta de emergencia y salió de igual manera. Ningún espectador detectó su presencia. E. P. R.