Miles de mujeres marcharon ayer por las calles de Londres, Belfast, Edimburgo y Cardiff para conmemorar el centenario del día que pudieron votar por primera vez en Reino Unido. Solo permitieron votar a las mayores de 30 años con propiedades a su nombre. Las manifestantes lucieron pañuelos verdes, blancos y violetas y fueron organizadas por colores para que desde el aire se viera la bandera de las suffragettes (como se conoció a un grupo de mujeres que lucharon por el sufragio femenino) compuesta por estos tres colores.

Las calles se llenaron de pancartas que rememoraban las que levantaron las antiguas activistas más de 100 años atrás en la dura lucha que llevaron a cabo para lograr su propósito. La campaña por el sufragio femenino se inició en la década de 1860 por un grupo conocido como las sufragistas, al que pertenecieron 50.000 mujeres, la mayoría de clase media, que buscaba convencer sin violencia a los políticos.

En las semanas previas a las manifestaciones, escuelas de todo el país diseñaron cartelones y murales inspirados en los de las suffragettes, con reivindicaciones de ahora. En Belfast, las mujeres reclamaron el derecho al aborto. «Los mismos escaños y la misma voz», gritaba en Londres un grupo que pedía repartir la representación parlamentaria entre sexos. Otras pedían mismo sueldo que los hombres e igualdad de derechos en las prisiones.