Como sucede cada último fin de semana de octubre, los relojes deberán retrasarse una hora la próxima noche en cumplimiento de una directiva que afecta a todos los países de la UE. Cuando las agujas lleguen a las tres de la madrugada (3.00 horas del domingo), pasarán a ser las dos (2.00).

El cambio de horario tiene como objetivo aprovechar más la luz solar, lo que en España puede suponer un ahorro de hasta el 5% en el consumo eléctrico de iluminación, según el Ministerio de Industria. La práctica de atrasar el reloj una hora en invierno y adelantarlo en verano se generalizó a partir de 1974 y se aplica como directiva desde 1981.

Este cambio horario permitirá ganar 135 horas de luz al año y ahorrar 10 millones de euros de la factura energética de la Comunitat Valenciana, según estimaciones de la Conselleria de Economía. Dicho aumento de la luz solar supone para la Comunitat un ahorro de energía de 59 GWh.

Según las estimaciones de la dirección general de Energía, en la Comunitat el cambio de hora permite ahorrar un 6 por mil en el consumo eléctrico en aquellos sectores que aprovechan la luz solar.

El cambio afecta fundamentalmente al consumo doméstico, que obtiene un ahorro en el consumo eléctrico cercano al 1%, lo que equivale a 7 millones de euros. En la provincia de Valencia el ahorro en el consumo es de 28,5 GWh (gigavatios hora), la de Alicante ahorrará 24 GWh y la de Castellón tendrá un ahorro aproximado de 7,1 GWh. H