El pasado día 18 los pasajeros que se encontraban en el tren de Renfe que partía de Madrid a las 15.00 horas llegaron a su destino,Ourense, con más de cuatro horas de retraso debido a las altas temperaturas. Los revisores tuvieron que repartir platos de papel para abanicarse.

Según el diario 'La Voz de Galicia', el personal del tren dijo a los pasajeros que las máquinas habían superado los cien grados y que no era posible continuar el viaje. Los vagones se quedaron sin luz y sin aire acondicionado. Tampoco quedaban bebidas en la cafetería, por lo que el personal del tren decidió paliar el calor repartiendo platos de papel como abanico.

SE REPITE LA MISMA SITUACIÓN

Una hora después se informó de que otro tren les vendría a remolcar para poder continuar su viaje. Los dos trenes emprendieron juntos el camino de nuevo, pero se detuvieron en una segunda parada que dejó al convoy averiado atrás.

Se volvió a repetir la misma situación y los pasajeros amenazaron conamotinarse, ya que durante una hora se les prohibió salir de los vagones. Aseguran que se produjeron mareos y ataques declaustrofobia. Los usuarios de Renfe también han denunciado la falta de información del personal y del teléfono de atención al cliente de Renfe.

Finalmente, como se puede ver en el vídeo, se les pidió que bajaran de los vagones con su equipaje. Esto supuso que los propios usuarios tuvieran que cargar con una mujer en silla de ruedas. La Guardia Civil también evacuó a una niña de 3 años.

A las once de la noche llegó a "en medio de la nada", como definía un pasajero el lugar en el que se encontraban, otro tren nuevo para trasladarlos a Ourense. Acumularon así unas cuatro horas de retraso.