En 1967, el inglés Roy Bates, que ha muerto en Essex a los 91 años, tomó posesión de una plataforma marina de la segunda guerra mundial situada fuera de las aguas territoriales británicas, la llamó Sealand y reclamó su soberanía. El principado emite sellos, moneda y tiene su propio himno y bandera pero jamás ha sido reconocido.