El nuevo consejero de Sanidad de la Comunidad de Madrid, Javier Rodríguez, tomó ayer posesión de su cargo con el compromiso de recomponer “las relaciones maltrechas con los profesionales de la sanidad” tras más de un año de movilizaciones contra el plan de privatización de la gestión de seis hospitales.

La renuncia a seguir adelante con el proceso afectará también a la externalización prevista de 27 centros de salud --un 10% del total-- recogida también en el plan sanitario aprobado en el 2012, puntualizó ayer el presidente de la Comunidad, Ignacio González.

Según los cálculos de la Consejería de Economía, el abandono del plan obligará a tomar “medidas de eficiencia” por un total de 130 millones.

Por su parte, el grupo Ribera Salud, una de las adjudicatarias de la gestión, expresó su respeto por las decisiones judiciales y políticas y señaló que están “a la espera de concretar con la Comunidad de Madrid los trámites para la ejecución de esta decisión”. H