Aitoliko, una ciudad situada a 250 kilómetros al oeste de Atenas, bien podría ser en estos momentos un excelente escenario para una película de terror: un extenso manto telaraña de 300 metros de largo cubrió por completo un área extensa de vegetación.

Este fenómeno viene siendo asociado a las altas temperaturas y no a un hecho que lidie con lo paranormal o de relatos fantásticos. Maria Chatzaki, profesora de biología molecular y genética de la Universidad Demócrito de Tracia, en Grecia, explicó que el calor, la gran cantidad de humedad y alimento crean las condiciones ideales para que la especie de araña Tetragnatha se reproduzca masivamente.

"Es como si las arañas se estuvieran aprovechando de estas condiciones y estuvieran teniendo una especie de fiesta. Se aparean, se reproducen y crean una generación completamente nueva", dijo al medio Newsit.gr según cita BBC.

Este fenómeno se da principalmente al final del verano y comienzo del otoño. La experta detalló que estas arañas son de un tamaño muy pequeño, pero son capaces de hacer tejidos muy extensos. "Debajo del velo, de la telaraña, hay un gran número de arañas macho y hembra que se aparean. Las arañas harán su fiesta y morirán pronto", explicó.