Miles de taxistas se manifestaron ayer en Madrid y Barcelona contra la liberalización del sector y las plataformas de chóferes y de vehículos de arrendamiento con conductor. Las manifestaciones reunieron a 5.000 personas en el paseo de Recoletos en Madrid y a 6.000 en Barcelona, según los convocantes, aunque la Guardia Urbana de la Ciudad Condal rebaja la cifra a 2.800. En Madrid, la marcha duró dos horas, mientras que en Barcelona, los paros se prolongaron desde las 8.00 hasta las 20.00 horas. En la capital, la policía identificó a varias personas por lanzar piedras a un vehículo de la red Uber. EFE