Las 150.000 personas que, según recientes estudios, sufren infección por el virus de la hepatitis C en España podrán acceder a los nuevos fármacos que en unas semanas curan la enfermedad, lo que, en pocos años, hará que en el 2020 «hayamos eliminado la enfermedad a la mayoría de los pacientes», asegura Rafael Esteban Mur, responsable del servicio de Hepatología en el Hospital del Vall d’Hebron, y uno de los especialistas que más han presionado ante el Ministerio de Sanidad para generalizar el tratamiento.

Los consejeros de sanidad españoles y el ministerio tomaron esta decisión, suprimiendo la limitación de que los fármacos se destinaran únicamente a quienes se encuentran en las fases F2, F3 y F4 de la infección hepática, los estadios de máxima gravedad.

Las cifra de infectados por hepatitis C que han sido detectados se ha ido aproximando al número real de enfermos que se estima existen, ya que, desde que en el 2014 se comercializaron los fármacos que curan la enfermedad, muchos ciudadanos han acudido a sus médicos solicitando una prueba de detección.

El coste de extender estas terapias a todos los infectados por hepatitis C lo asumirán los gobiernos autonómicos. Hasta ahora, han recibido las nuevas terapias unos 76.000 los pacientes. Una mayoría de ellos están curados. Otros 60.000 enfermos se encuentran pendientes de poder acceder al tratamiento.