El torneo del Toro de la Vega congregó ayer en Tordesillas (Valladolid) a unas 50.000 personas entre las protestas de un centenar de antitaurinos que pidieron la abolición de este festejo que consiste en matar con lanzas un toro en el pleno campo.

El jurado tardó en proclamar vencedor del torneo a un joven de Tordesillas, David Rodríguez, quien mató al toro tras un festejo en el que dos personas resultaron corneadas, una de ellas un fotógrafo de la agencia France Press, según declaró el alcalde de Tordesillas, José Antonio González.

Unas 50.000 personas, según la Guardia Civil, presenciaron el festejo, que está amparado por el reglamento de espectáculos taurinos tradicionales de Castilla y León. Media hora antes de las 11 de la mañana, cuando se suelta el toro desde el casco urbano de esta localidad de más de 9.000 habitantes, alrededor de un centenar de antitaurinos, convocados por por redes sociales bajo el lema Okupa Tordesillas, intentó acceder al recorrido del festejo.

Un amplio dispositivo de antidisturbios de la Guardia Civil impidió que accedieran, tanto al recorrido urbano como posteriormente al campo donde es alanceado el toro, este año un astado de 580 kilos de nombre Vulcano y de pelo colorado.

El toro llegó hacia las 11.10 horas a la zona donde se le puede dar muerte, lo que consiguió cinco minutos después el joven tordesillano, uno de los 23 lanceros a pie que estaba inscrito en el torneo junto a otros 20 más a caballo. Una vez en el Ayuntamiento, el jurado tardó hasta el mediodía en proclamar vencedor a David Rodríguez, de dos lanzadas, después de visionar vídeos del torneo.

El alcalde de Tordesillas declaró que el festejo ha sido “limpio” a la vez que “peligroso”, con esas dos personas corneadas, una de ellas, P.P.G.R., ingresada en el Hospital Clínico de Valladolid con una cornada en el muslo de derecho, de pronóstico grave.

González consideró “lícitas” las protestas contra el Toro de la Vega, pero criticó que se lleven a cabo “poniendo en riesgo la vida” de quienes asisten al festejo, que se enmarca en los actos de las fiestas patronales de esta localidad.

El joven vencedor del torneo, un trabajador de la construcción en paro, era la primera vez que participaba, en contra de la voluntad de su madre pero “orgulloso y contento” de haber dado muerte al toro.

Por su parte, el partido animalista PACMA registró ayer en el Congreso de los Diputados una carta en la que reclama la abolición del festejo. Respaldan la misiva 85.000 firmas. H