El plan urgente para atajar el aumento de la siniestralidad registrado en el 2016 incluye 15 medidas entre las que destacan la colocación de 60 nuevos radares fijos, el despliegue de 200 cámaras de vigilancia de uso del cinturón y la creación de tramos donde se avisará al conductor si viaja a velocidad excesiva sin llegar a multarle. Las medidas tienen un coste de 11,7 millones de euros.

Así lo anunció ayer el ministro del Interior, Juan Ignacio Zoido, en su comparecencia en la comisión de Seguridad Vial y Movilidad Sostenible del Congreso de los Diputados. Zoido se comprometió a hacer de la seguridad vial una de sus prioridades y ofreció un pacto de Estado para sacar esta cuestión del debate partidista.

Las cámaras de control del uso del cinturón ya se han probado con éxito en los accesos a Madrid. Solo sirven para los asientos delanteros, al no disponer la cámara de ángulo para captar los traseros, pero permiten sancionar tanto al conductor como al copiloto si no hacen uso del sistema de retención. Están ya instaladas y se activarán de modo inmediato «en más de 200 pórticos de señalización» de todas las comunidades donde la DGT tiene competencias». Es decir, en todas excepto Cataluña y País Vasco.

Al igual que ocurre con los radares, las ubicaciones serán públicas, figurando en la página web de la DGT para «enfatizar el carácter preventivo de la medida, encaminada a concienciar del uso del cinturón», dijo Zoido.

El ministro del Interior recordó que «147 de los 1.160 fallecidos en carretera en el 2016 no llevaban cinturón de seguridad».

Los avisadores se instalarán por el momento en solo 15 tramos peligrosos. Si un vehículo sobrepasa el límite de velocidad, en el pórtico luminoso saldrá la matrícula de su coche y se le advertirá que «modere la velocidad». Los 60 nuevos radares se instalarán en tramos con concentración de accidentes mientras se reubican también los ya existentes.

LOS OBJETIVOS // Tras dejar claro que los radares «no tienen un fin recaudatorio, sino disuasorio», Zoido recalcó que lo que se pretende es «estudiar muy bien dónde son necesarios para evitar accidentes y dónde no lo son».

Junto a estas propuestas, Tráfico hará un censo de puntos negros, alertará a los conductores de la peligrosidad de 45 cruces, elaborará una instrucción para aumentar los agentes e informará de rutas ciclistas para que los coches reduzcan la velocidad en determinados momentos.

Contra las distracciones, sobre todo a consecuencia del uso del móvil, la DGT lanzará una campaña en redes sociales, donde también se publicarán testimonios de víctimas de accidentes.

En paralelo a las medidas urgentes, el ministro lanzó ayer a los grupos dos propuestas: un plan estatal de educación vial y otro para la bicicleta.