Uno de los hallazgos científicos más importantes para luchar contra el sida lleva las señas de Castellón. Un equipo de investigadores ha descubierto que el origen de la distrofia muscular que afecta a una familia castellonense es un gen que contiene mutada la proteína transportina3, responsable de introducir en las células el virus del VIH y reproducirlo. Así, ya se ha comprobado de forma experimental que esta proteína mutada actúa de forma natural como lo que podría ser la vacuna contra el sida, en el caso de este tipo de pacientes. En este sentido, se ha corroborado que en los enfermos que presentan esta distrofia muscular, el virus del VIH no se reproduce.

“Podría ser el punto de partida para lograr la vacuna contra el sida”, aseguró ayer el doctor Juan Jesús José Vílchez, quien dirige el grupo del Instituto de Investigación Sanitaria del Hospital La Fe de Valencia, que ayer presentó estos avances. En los más de 20 años que Vílchez lleva tratando a los 35 miembros de esta familia de Castellón ha sido ahora al descubrir el gen portador de la distrofia, “cuando nos hemos sorprendido al ver que tenía la proteína clave contra el sida”, explicó este reconocido neurólogo.

REPERCUSIÓN // Según explicó Vílchez, el de esta familia de Castellón es el único caso de estas características que se conoce en el mundo. En esta investigación han trabajado La Fe, el Hospital Vall d’Hebron de Barcelona, el Departamento de Neurología de la Universidad de Columbia de Nueva York, el Departamento de Patología del Hospital Universitario Meixoeiro de Vigo y el Instituto Carlos III. El avance fue publicado en abril en la reconocida revista científica Brain. “La vacuna contra el sida ya existe, porque la tienen estos pacientes de forma natural”, remarcó Vílchez, aunque matizó que ahora el siguiente paso a llevar a cabo por los investigadores expertos en el VIH es lograr separar esta proteína de la distrofia.

Tras este hallazgo de “impacto mundial”, se ha puesto en marcha un macroproyecto para que esta investigación “cuaje y se llegue a encontrar esta vacuna, que hay muchas posibilidades de que ya la tengamos nosotros aquí”.

AFECTADOS // Una de los integrantes de esta familia afectada por esta extraña enfermedad genética señaló ayer al periódico Mediterráneo la “sorpresa” que le ha causado que a raíz de los estudios realizados para encontrar el gen que les ocasiona esta patología hayan dado con una posible vacuna natural contra el VIH.

“Me costó entenderlo cuando el doctor Vílchez me dio la noticia”, remarcó. Tanto ella como otros integrantes de su familia padecen esta dolencia degenerativa que afecta a los músculos y con ellos a la movilidad. Algunos de ellos van ya en silla de ruedas, mientras otros no pueden realizar tareas cotidianas como subir las escaleras o correr. H