Las asociaciones de las víctimas del robo de bebés se concentraron ayer en la madrileña puerta del Sol para conmemorar el primer aniversario de sus movilizaciones y reivindicar al Gobierno que, en los próximos 12 meses, asuma su responsabilidad de investigar estos casos.

“A nuestros niños solo los buscan las víctimas con su tiempo y sus recursos, y eso es algo que corresponde al Estado, que ni siquiera está poniendo sus recursos al alcance de las asociaciones”, denunció la presidenta de la entidad convocante Todos los niños robados son también mis niños, Soledad Luque. Luque asegura que durante este año han pasado “cosas positivas” como ver la “respuesta de la ciudadanía” y haber trasladado “mucha información” a la sociedad, pero en el balance incluye “aspectos muy negativos”, especialmente que el Gobierno no esté dando noticias del censo de afectados y que se estén archivando causas en los tribunales. “Llevamos ocho meses solicitando un informe de la situación de nuestras denuncias a la Fiscalía General del Estado y no nos lo dan”, lamenta la presidenta, quien considera que son “aislados y muy pocos” los casos que se están investigando.

Asimismo, afirma que “continuaremos hasta que los 300.000 niños desaparecidos entre 1940 y 1990 aparezcan de una vez”. H