Los españoles necesitan Los españoles no alcanzamos suficientes valores de vitamina D, a pesar de ser un nutriente que se sintetiza con la luz solar y vivir en uno de los países con más horas de sol de la Unión Europea, una carencia asociada al riesgo de osteoporosis y, cada vez más, a las enfermedades cardiovasculares.

Una de las causas es que “la gente no se expone mucho al sol y cuando lo hace usan filtros solares”, explica el doctor Manuel Muñoz, del Servicio de Endocrinología y Nutrición del Hospital Universitario San Cecilio de Granada. Muñoz investiga el papel de la suplementación de vitamina D en la fragilidad ósea y el riesgo cardiovascular, y sus conclusiones serán expuestas durante el XIV Encuentro Nacional de Salud y Medicina de la Mujer, SAMEM 14, que se celebra en Madrid del 19 al 21 de febrero.

Otra de las razones del déficit de vitamina D es la dificultad de conseguir este nutriente a través de la alimentación. “La mayoría de la vitamina D en los humanos no se adquiere por la comida porque no hay muchos alimentos ricos en ella”, apunta el doctor. Por ejemplo, el hígado o aceite de algunos pescados sí que serían ricos en ella, pero la mayor parte de alimentos contienen muy poca. “La mayoría viene por síntesis a nivel de piel cuando se expone a los ultravioleta”, recalca.

La consecuencia más conocida de la falta de vitamina D es la fragilidad ósea, que se acentúa en las mujeres menopáusicas. Sin embargo, según el experto, “cada vez hay más estudios que aseguran que está asociada a un mayor riesgo cardiovascular”. Como ejemplo, apunta, “se ha observado que los pacientes obesos tienen menos vitamina D que los que no lo son y tienen también más riesgo cardiovascular”. H