En el 2013, el proceso de empobrecimiento de la sociedad se ha profundizado en extensión e intensidad en la provincia de Castellón. Así se refleja en el informe anual de Foessa, la Fundación para el Fomento de Estudios Sociales y Sociología Aplicada, constituida en 1965 con el impulso de Cáritas.

Bajo el título ‘Desigualdad y derechos sociales. Análisis y perspectivas’, muestra de manera contundente la dimensión de los efectos sociales de la crisis en las personas más pobres. El hecho más destacado del informe es, según indicaron fuentes de Cáritas en la provincia, “el incremento severo de la desigualdad social que nos muestra una sociedad fracturada”.

“La fractura social --mantienen-- se ha instalado entre nosotros y con el tiempo cada vez será más difícil que las personas empobrecidas puedan salir de la exclusión”.

La brecha que se ha abierto entre las personas empobrecidas y las personas con más posibilidades de acceso a bienes y servicios es alarmante. Según datos del informe, los ingresos medios de las personas más ricas de España es siete veces superior al nivel medio de ingresos de quienes tienen menos rentas. Y desde el comienzo de la crisis, esta diferencia se ha incrementado en un 30%.

El estudio indica que asistimos a un proceso de empobrecimiento que eclipsa a los más pobres. Como denunciado Cáritas, “se está dando una especie de invisibilización de la pobreza y de la exclusión severa por saturación y extensión de la pobreza. La pobreza severa se ha incrementado de manera importante y esto nos habla de personas más allá de las fronteras de la dignidad. Estamos borrando las fronteras de la dignidad humana en este contexto social que vivimos”.

A modo de conclusión, dibuja una realidad social en España donde los mecanismos de aseguramiento de la sociedad se han debilitado y las políticas de austeridad han generado una mayor vulnerabilidad de la sociedad española. “Nuestra apuesta por los derechos sociales dará cuenta de los valores que realmente tenemos como sociedad, pues solamente seremos democracia si garantizamos los derechos sociales de los más vulnerables”, finalizan. H