El objetivo de la programación de musicoterapia del Centro de Rehabilitación e Inserción Social (CRIS) de Gran Vía de Castellón es ayudar a todas las personas con enfermedades mentales graves a desarrollar relaciones y abordar cuestiones que quizás no puedan desarrollar mediante palabras.

Para ello, contemplan aspectos como la interacción social, la creatividad y las habilidades cognitivas, motivando el desarrollo de un autoconcepto y autoestima saludables y provocando en la persona sentimientos de autorrealización, autoconfianza y autosatisfacción.

A través del taller de música y musicoterapia trabajan la creatividad y el manejo de emociones, mejorando la capacidad de comunicación e interacción de sus usuarios, que plasman, de este modo, sus inquietudes y anhelos a través del dibujo y la escritura, guiados y estimulados por la música.

En este sentido, los pacientes aseguran que se trata de uno de los talleres que más les agradan. “La música me hace feliz”, apunta uno de ellos. “Este taller sirve para relajarse y expresar los sentimientos. Dibujamos lo que nos transmite la música, tocamos instrumentos de percusión... Marcamos el ritmo sentados y a veces bailamos al ritmo que nos marca la música. Es ameno, divertido y distraído”, comenta otra de las personas que acuden a esta iniciativa. “La música me parece relajante y estimulante. Me parece imprescindible y es relajante y buena como terapia”, aseguran los asistentes a estas clases. H