las ideas solidarias de los castellonenses no tienen límites ni fronteras. Benet M. Marcos, Verito Monetta, Javier Portalés y Beatriz Aguilar no se lo han pensado dos veces a la hora de poner en marcha una iniciativa que ya está empezando a dar sus frutos. “La idea surgió de una publicación de una voluntaria de la Asociación Puerto de Esperanza de Vila-real en Facebook: “El otro día una niña de 10 años, de una familia que vive en los alrededores de donde nos encontramos, vino diciendo que ya no les quedaban alimentos. Se trata de una familia con 7 miembros, 3 niñas de menos de 10 años, 1 niña de 14 años, 1 chico de 18 años y los padres. Durante el día de hoy intentaré recoger algo para llevarles al fin del día. Si alguien quiere, puede ayudar con leche, legumbres, arroz, pasta, aceite. Gracias.” Este es el desencadenante de los #ViernesSolidarios. “Al enterarnos de esta noticia, pensamos que desde nuestros conocimientos en social media, diseño gráfico y comunicación podíamos ayudar a todos aquellos que se mueven en la lucha contra el hambre físicamente y que carecen de conocimientos suficientes en las redes sociales a la hora de difundir y llegar a más gente”, explica Verito Monetta.

Ciudad del Transporte Centro de Negocios fue el primero que se ofreció para convertirse en punto de recogida en Castellón y ya está recibiendo alimentos no perecederos para entregarlos, en principio, a la Asociación Puerto de Esperanza de Vila-real, pero no existe el límite geográfico. “Decidimos poner en marcha #ViernesSolidarios: una ‘fanpage’ en Facebook: http://www.facebook.com/ViernesSolidarios; una cuenta en Twitter: @VSolidarios_. Creamos una imagen y diversas creatividades para que la gente pueda identificar #ViernesSolidarios y la aceptación ha sido alucinante”. En menos de un día ya había más de 200 personas apoyando la iniciativa. La idea es sencilla. Se trata de dar visibilidad a las personas que quieren ayudar a recoger comida no perecedera en cada zona y conectarlas con aquellas que están dispuestas a dar algo. “Como las organizaciones están desbordadas, nosotros podemos complementarlos. Solo hay que buscar un local, un comercio o una empresa que se preste voluntariamente a ser punto de recogida de las donaciones”, apunta. Se contacta con las organizaciones que ya están funcionando en cada lugar y, una vez a la semana, los viernes, recogen la comida.

Es el principio de un proyecto que puede ayudar a muchos niños a nivel nacional e internacional. H