Un total de 21 personas han sido detenidas en el último mes en Castellón como presuntas autoras de simulaciones de robo. Dos de ellas, una empleada de una compañía de teléfonos y una trabajadora de una aseguradora, están acusadas de haber inducido a la presentación de denuncias falsas, aconsejando presuntamente a los infractores fingir ante la policía haber sido víctimas de robos violentos.

Según ha confirmado a Mediterráneo la Policía Nacional de Castellón, la gran mayoría de las simulaciones se realiza para cobrar el valor de teléfonos móviles de alta gama. Terminales que alcanzan los 400 o 500 euros.

Las supuestas víctimas se atrevieron, supuestamente, a presentas falsas denuncias de asaltos ficticios con navajas, agresiones físicas y también tirones, hechos que nunca llegaron a producirse.

Un vecino de Castellón de 39 años denunció en la comisaría que un grupo de cuatro hombres comenzó a tirarle piedras a su perra, por lo que él salió en defensa de la mascota. Expuso a la policía que, al recriminarles su actitud, lo habían sujetado para darle una paliza y robarle los 400 euros que llevaba encima. Con la investigación, los efectivos descubrieron que tal agresión no era real y comprobaron que lo que había sucedido en realidad era que el denunciante había perdido el dinero y temía comunicárselo a los miembros de su familia.

Otra mujer, de 49 años, extravió su cartera y, para recuperar el dinero, denunció que le habían pegado un tirón, quitándole 240 euros en metálico y unas gafas de sol, valoradas en 400 euros.

Uno de los denunciantes más imaginativos relató en la comisaría de Vila-real que tres hombres encapuchados y armados con navajas le habían atracado en la calle Torrehermosa para robarle el móvil. Los efectivos policiales descubrieron más tarde que ese mismo día había asegurado su teléfono y, además, lo había revendido y quería cobrarlo de nuevo.

ASALTANTES ARMADOS // Las navajas también estuvieron presentes en la denuncia de otra señora, de 55 años, que afirmó haber sufrido un robo con intimidación en la calle Venecia de Castellón. Según explicó, un varón le enseñó una navaja para amenazarla y que le diera el bolso.

Todos los falsos denunciantes carecían de antecedentes penales, según ha podido saber este diario. Denunciaron los robos ficticios para poder cobrar el dinero del seguro, una tendencia que ha aumentado notablemente en Castellón durante el último año por el elevado valor que han alcanzado los móviles. Un delito que está previsto y penado en el artículo 456 del Código Penal, con sanciones que van de los tres meses a dos años de cárcel. H