La sentencia del doble crimen de Càlig, uno de los episodios más negros de la historia provincial y el considerado juicio del año, se conoció ayer por la mañana en la capital de la Plana, siete días después de dar lectura al veredicto de culpabilidad del jurado popular en la Audiencia Provincial.

El magistrado Esteban Solaz ha condenado a 28 años de cárcel al empresario gallego Isauro López como autor, por inducción, de dos delitos de homicidio, según reza la sentencia a la que ha tenido acceso Mediterráneo. La pena de prisión ha sido dos años superior para el castellonense Manuel Antonio Mas, quien ha sido condenado a 30 años de cárcel como autor, por cooperación necesaria, de dos delitos de asesinato.

Por lo que respecta a la indemnización económica para las familias de las víctimas mortales, la cubana Yalennys Valero y el vinarocense Juan Manuel Mata, los dos condenados deberán abonar un total de 420.000 euros de forma conjunta. La cuantía económica que percibirán los padres de los fallecidos será de 110.000 euros, siendo de 30.000 la indemnización para los hermanos de las víctimas del crimen. Todo ello más los intereses legales.

LA SENTENCIA // El magistrado considera probado que Isauro López ejerció un “fuerte control” sobre su joven amante, Yalennys Valero, y la hermana de esta, Yairet. “Controló sus teléfonos, llamadas, agendas, cualesquiera documentos que encontraba por la casa, cuentas bancarias, sus salidas del domicilio y sus amistades, llegando a amenazar a chicos que se relacionaban con Yalennys”, describe el juez.

La sentencia califica de “sometimiento” la conducta del constructor compostelano hacia su amante, a quien le repetía, según el documento judicial, que “si no continuaba con él, acabaría drogada, prostituida o muerta”.

Cuando a principios del 2005 la joven asesinada “no pudo soportarlo más”, comunicó a Isauro su decisión de romper la relación. Este, “despechado” y “enfurecido” decidió acabar con la vida de las dos hermanas Valero.

El juez estima probado que, para ello, contactó con Manuel Antonio Mas, con antecedentes penales, a quien había conocido por sus negocios inmobiliarios y “de quien sabía que tenía relación con el mundo delincuencial”. A él le encargó que, a cambio de dinero, él o con otras personas buscadas por Mas, procedieran a la ejecución de las hermanas.

El considerado mediador del crimen contactó, al menos, con Emilio Pérez (sicario ya condenado a 44 años por las ejecuciones), estando ambos y durante meses efectuando vigilancias sobre las dos chicas y sobre su domicilio.

El 12 de junio del 2005 Emilio Pérez, junto a otras personas no identificadas, ejecutaron a tiros a Yalennys Valero, de 26 años, en su casa. También mataron a Juan Manuel Mata, de 23 años, un amigo de la cubana que accedió a la casa por casualidad. Aunque esperaban a Yairet Valero, Mata había acudido para ayudarlas tras sufrir un accidente de tráfico y acompañó a Yalennys a casa. H