La Guardia Civil de Benicarló, en el marco de la Operación Meriva, ha detenido en Valencia a tres franceses por estafar a ancianos de más de 80 años y de Castellón simulando accidentes de tráfico. Las víctimas en nuestra provincia ascienden a seis y en toda España suman 16. Mediterráneo ya se hizo eco en abril de dos actuaciones de estos delincuentes llevadas a cabo en Benicarló.

La operación se inició después de que varias víctimas interpusieran denuncias en Benicarló en las que ponían en conocimiento de la Benemérita que una banda les había estafado a raíz de unos supuestos accidentes de tráfico provocados por los estafadores.

Por dicho motivo, los guardias civiles abrieron una investigación. Comprobaron que los perjudicados de los hechos denunciados siempre eran personas de edad avanzada, situación de la que se aprovechaban los supuestos estafadores. Los guardias civiles descubrieron que el modus operandi realizado por los estafadores era muy parecido: Los sospechosos fingían haber recibido un golpe en el retrovisor de su vehículo lanzando un objeto contundente, tipo canica, contra el vehículo del perjudicado, normalmente una persona mayor, para simular el ruido del impacto contra el retrovisor.

ENREDO // Una vez el perjudicado detenía su vehículo, uno de los estafadores se hacía pasar por abogado francés y le recriminaba su actitud, a la par que le solicitaba dinero en efectivo para realizar el arreglo del retrovisor y evitar trámites burocráticos con la compañía de seguro ya que el vehículo de los farsantes tenía matrícula francesa. Para dar más credibilidad a la solicitud de dinero, el farsante llamaba, supuestamente, a la compañía de seguros donde otro cómplice se hacía pasar por agente de la compañía del perjudicado, indicándole que abonara el dinero solicitado y que la compañía se lo reintegraría a través de domiciliación bancaria o por cheque, con lo que conseguían la confianza del perjudicado, quien realizaba la entrega de dinero en efectivo y, posteriormente, no recuperaba el dinero que entregaba a los estafadores.

Continuando con la investigación, los guardias civiles detectaron que los estafadores tomaban medidas de seguridad para evitar su localización, desplazándose por toda España. Pudieron comprobar que desde marzo del 2012 se vinieron produciendo hechos similares en las provincias de Albacete, Alicante, Almería, La Rioja, Salamanca, Sevilla, Valladolid y Zaragoza. Ya han pasado a disposición judicial. H