Una sucesión de explosiones en Arganda del Rey (Madrid), cuyo origen se situó en una fábrica de gestión de residuos peligrosos y tratamiento y recuperación de disolventes, desató las alarmas ayer en la Comunidad de Madrid. El suceso se saldó con una treintena de heridos, tres de ellos graves.

La onda expansiva afectó además a cuatro empresas anexas y obligó a desalojar un perímetro de 500 metros, en el que hay dos carreteras que han sido cortadas, viviendas y cinco centros educativos, que sufrieron temblores, roturas de ventanas y fueron evacuados. Ayer tarde, el incendio no estaba controlado.