La Audiencia de Castellón condena a los dos hermanos a 37 años de prisión como autores de los delitos de detención ilegal y asesinato por retener y matar a un ciudadano marroquí tras rociarlo con gasolina y prenderle fuego cerca de un área de servicio de Peñíscola. El Tribunal Superior de Justicia de la Comunitat Valenciana confirmó que a un tercer procesado se le condenó a cinco años de cárcel por detención ilegal. Además, los asesinos deberán indemnizar a la familia de la víctima con 240.000 euros.

El magistrado presidente del tribunal emitió sentencia y considera probado que en la noche del 10 al 11 de julio del 2009 los hermanos J.M.M. y F.G.M.M., en compañía de D.S.R., actuando de común acuerdo y contratados para ello por terceras personas, acudieron al domicilio de la víctima en Benicarló. Allí le redujeron a golpes y le introdujeron en contra de su voluntad en un vehículo, en el cual le maniataron y le trasladaron a una zona de monte en Peñíscola para posteriormente arrojarle al suelo, rociarle con gasolina y prenderle fuego, lo que le provocó la muerte.

Durante el juicio, los parientes reconocieron haber reducido e introducido a la víctima en el vehículo, aunque negaron haber participado en su muerte, al argumentar que habían abandonado el coche donde le transportaban y habían vuelto a sus casas. El tercero de los acusados, cuyo teléfono fue hallado en el lugar donde falleció la víctima, manifestó no haber participado en los hechos y no haber estado nunca en Benicarló, ni en Peñíscola.

Como responsables de un delito de detención ilegal y un delito de asesinato, a los dos hermanos se les ha impuesto además de una pena de 18 años y seis meses de prisión para cada uno, a que indemnicen de forma solidaria a la mujer de la víctima con la suma de 120.000 euros, y a la hija menor y al hijo mayor de edad del mismo con 60.000 euros a cada uno de ellos. El tercer acusado deberá pagar una sexta parte. H