El caso del bebé que apareció muerto en la planta de residuos de Onda el pasado viernes mantiene en vilo a los agentes de la Guardia Civil. Los investigadores han realizado numerosas gestiones para intentar hallar pistas sobre la identidad de la madre, pero su tarea se prevé más que compleja por cinco razones:

1. El cadáver fue hallado en un foso común de basuras de 47 municipios

Empleadas de la planta hallaron a la recién nacida cuando el cuerpo sin vida ya se encontraba en la cinta de clasificación. Un pulpo lo había extraído de un foso común en el que había residuos de 47 municipios. Será una tarea costosa para los agentes intentar averiguar dónde fue lanzado el bebé.

2. Hallar coincidencias de ADN es muy complicado

Aunque la Policía Nacional, la Guardia Civil y los cuerpos policiales autonómicos tienen una base de datos común de ADN, resulta improbable que exista una coincidencia. Debería darse la circunstancia de que la madre estuviera fichada policialmente y que su ADN figurara en la base.

3. Otros casos similares llevan sin resolverse una década o más

En el año 2010 otro bebé fue hallado muerto en Viver --semienterrado en el campo--. También en el año 1995 otro cadáver fue descubierto en la playa del Pinar. Ninguno de esos casos se ha resuelto.

4. La madre puede vivir al margen de la sociedad

Los investigadores sospechan que la madre de la recién nacida encontrada muerta en Onda sea una persona que viva al margen de la sociedad y a la que, por tanto, sea muy complicado localizar.

5. El parto no se produjo en un hospital

Aunque la Guardia Civil peina el Hospital General de Castellón y La Plana de Vila-real, así como centros de salud, en busca de informaciones sanitarias que puedan ser relevantes para el caso; todo apunta a que la mujer no dio a luz en un hospital, sino en el ámbito privado.