Condena histórica para Óscar Lozano, el vecino de Benicàssim que asesinó brutalmente a su pareja, Krisztina Szabo, e intentó matar a cuchilladas a sus dos hijos de 10 y 13 años en el 2016.

El autor del terrible crimen machista ha sido sentenciado a 70 años de prisión por la Sección Segunda de la Audiencia Provincial de Castellón, a cuyo fallo ha tenido acceso Mediterráneo.

Una pena que supera en un año a la impuesta al asesino en serie de la provincia, Joaquín Ferrándiz --condenado en el año 2000 a 69 años de cárcel--. Por su parte, la tercera mayor condena provincial es la dictada contra el policía local de Burriana José Antonio Martín Moya --61 años y medio-- por abusar sexualmente de nueve menores de edad.

El tribunal castellonense, presidido por la magistrada Eloísa Gómez, ordena que Óscar Lozano no pueda obtener el tercer grado penitenciario hasta que haya cumplido la mitad de la pena, esto es, 35 años. Y es que, aunque la sentencia hace referencia a la prisión permanente revisable, la misma no puede aplicarse en este caso al tratarse de un asesinato y otros dos en grado de tentativa --la medida precisa más de un asesinato consumado--.

Los magistrados imponen, asimismo, al vecino de Benicàssim diez años de libertad vigilada tras una hipotética salida de prisión --el condenado tendrá 75 cuando cumpla la mitad de la pena--.

En el apartado de la responsabilidad civil, el asesino deberá pagar un total de 455.400 euros a sus dos hijos por las secuelas físicas y psíquicas de su ataque, así como por la muerte de su madre. El tribunal también ordena que los tres hermanos de la fallecida reciban un total de 40.000 euros por los daños morales y la pérdida de Krisztina, que tenía 46 años cuando fue asesinada.

LOS NIÑOS, TOTAL CREDIBILIDAD

La sentencia refleja que el testimonio de los dos menores --cuya declaración grabada se proyectó durante el juicio para evitarles el sufrimiento de revivir de nuevo el crimen machista-- ofrece «total credibilidad». Los jueces de la Audiencia recogen que las declaraciones de los dos hermanos fueron «claras», «sinceras» y «totalmente coincidentes» entre ellas.

Asimismo, el documento judicial refleja que Óscar Lozano reconoció los hechos y aceptó la pena de prisión solicitada por la Fiscalía Provincial. Como ya publicó el día del juicio este periódico, el asesino se limitó a decir en la sala: «Me declaro culpable y pido perdón a la familia de Krisztina».

MORTALES DE NECESIDAD

Por lo que respecta a las heridas sufridas por los dos menores --el niño recibió 11 puñaladas en varias zonas y la niña dos en el cuello--, la sentencia determina que sus lesiones hubieran sido «mortales de necesidad de no ser por la asistencia médica urgente».

El tribunal declara probado que Óscar Lozano degolló el día 20 de julio del 2016 a su pareja durante 14 años y madre de sus dos hijos. Posteriormente, atacó a los niños con el mismo cuchillo. La niña recibió dos puñaladas estando tumbada en el colchón, mientras que el menor fue esquivando y recibiendo cuchilladas de su progenitor. Los pequeños sufrieron graves heridas que requirieron su ingreso en la UCI y que les han causado importantes secuelas físicas y psíquicas.