Las patadas, bofetones e insultos que le profirió a su expareja sentimental en Peñíscola solo le costarán 180 euros. Esa es la multa que le ha impuesto el Juzgado de lo Penal de Vinaròs, y que ha ratificado la Audiencia Provincial, a un hombre que agredió física y psicológicamente a su novia el 8 de octubre del 2014 en Peñíscola.

El ya condenado por una falta de lesiones y otra de vejaciones injustas deberá hacer frente a una multa de seis euros al día durante un mes y realizar cinco días de trabajos sociales en beneficio de la comunidad. De acuerdo con la ley de Medidas de Protección Integral contra la Violencia de Género, el juez le ha impuesto una orden de alejamiento de la víctima, por la que no podrá aproximarse a menos de 200 metros de ella, de su domicilio o de cualquier lugar en el que ella esté por tiempo de seis meses.

LOS HECHOS // El hombre, hallándose en las inmediaciones del cementerio de Peñíscola, le profirió a su exnovia graves insultos. “Puta, cerda, borracha”, le gritó el ya condenado, agarrándola por el cuello. Apenas media hora después, el agresor y la víctima se enzarzaron en una discusión cerca del pabellón municipal, durante la cual el acusado le propinó varias patadas y bofetadas, defendiéndose ella de tal agresión, según reza la sentencia.

La afectada sufrió, a consecuencia de los golpes de su expareja, hematomas en las piernas y una lesión dérmica en el cuello. La mujer requirió una primera asistencia médica y sus heridas tardaron en sanar cinco días.

Tras la celebración del juicio en Vinaròs y la sentencia dictada, el condenado recurió en apelación el fallo judicial al considerar que el testimonio de la víctima y el de una testigo de los golpes no consistían suficiente prueba de cargo. La Audiencia Provincial de Castellón ha desestimado el recurso interpuesto por la defensa del hombre, alegando que la víctima explicó al tribunal lo ocurrido con su expareja, testimonio que fue corroborado por la mujer que presenció las agresiones. H