El abuelo acusado de un presunto delito continuado de abusos y agresión sexual a su nieta de 8 años atribuye la denuncia a una supuesta venganza. “Mi hija y mi yerno no trabajan y yo les daba 50 euros a la semana para mantenerse. Un día les dije que no podía darles más porque dejé de trabajar y vino la denuncia. Creo que ha sido por dinero”, indicó. En estos términos se defendió ayer el acusado, J.R.G.M., de 62 años y vecino de Almassora.
En el juicio, que se celebró en la Sección Segunda de la Audiencia Provincial de Castellón, el procesado, abuelo materno de la víctima, negó haber realizado tocamientos a la menor en sus partes íntimas entre diciembre del 2012 y mayo del 2013.
Los padres de la pequeña, sin embargo, declararon en la sala que fue la niña quien les confesó los supuestos episodios de abusos que vivió, presuntamente, en el domicilio de sus abuelos, sito en Almassora, cuando estaba sola con J.R.G.M. viendo la televisión.
“Mi mujer y yo discutimos porque el abuelo le había comprado un juguete y a mí no me gusta que le compre cosas”, relató el padre de la víctima. “Entonces la niña empezó a llorar y me dijo que temía que el abuelo le pegara y que, a veces, le había metido la mano dentro del pantalón. Que le había tocado sus partes y que, alguna vez, le había hecho daño”, recordó el progenitor en el juicio.
Por parte de la defensa, declaró la otra hija del acusado, quien aseveró que la niña es “influenciable y tiene mucho miedo a su padre” y que podría haber sido coaccionada por sus progenitores para declarar hechos “no reales”.
LA NIÑA DECLARA EL JUEVES // La víctima deberá declarar este jueves en la sala contigua y por videoconferencia para minimizar el impacto. Así lo estimó el tribunal, que la cita para escuchar en vivo su testimonio, que fue grabado ya en el juzgado de instrucción. Los forenses consideraron que su presencia en el juicio “no es procedente desde la óptica médico-legal porque podría perjudicar su desarrollo psicológico”. H
