Un joven de Vila-real, Ahmed M., de 19 años, ha sido condenado a nueve años de cárcel por abusar sexualmente de una menor de 15 años, por extorsionarla pidiéndole dinero bajo la amenaza de difundir sus fotos desnuda y también por un delito continuado de malos tratos. La magistrada presidenta de la Sección Segunda de la Audiencia Provincial de Castellón, Eloísa Gómez, dictó ayer la sentencia in voce declarando su firmeza tras alcanzar todas las partes (defensa y acusaciones) un acuerdo de conformidad.

La vista comenzó a las 10.40 horas de la mañana. El acusado, de origen marroquí, que está en prisión preventiva, se sentó en el banquillo custodiado por dos agentes de la Policía Nacional y asistido, en todo momento, por una traductora de árabe. En la sala varios de sus familiares y amigos estaban expectantes.

Su abogado alcanzó un pacto con el fiscal del caso y el abogado de la víctima, que, antes del inicio de la vista, fue trasladado al tribunal. Así, la magistrada presidenta, una vez leída la calificación de los hechos, preguntó a Ahmed si estaba conforme con la pena y con el relato. A lo que el acusado contestó que sí.

LECTURA DEL FALLO // Acto seguido se leyó en la sala el fallo, enfatizando la magistrada Eloísa Gómez que se trataba de unos hechos «muy graves». Así, declaró a Ahmed como autor responsable de un delito continuado de abusos sexuales contra la joven de 15 años (6 años de cárcel), de otro delito continuado de extorsión (2 años de prisión) y otro más, también continuado, de malos tratos (9 meses de pena), ya que ambos habían mantenido una breve relación sentimental. La juez aplicó, además, la agravante de parentesco, pero tuvo en cuenta la atenuante de reparación del daño y le impuso, además, el pago de 500 euros a la chica y otros 15.000 más por los daños morales ocasionados a la menor.

LOS HECHOS // Cabe recordar que los hechos se remontan al año 2014, cuando ambos mantuvieron una corta relación sentimental. Cuando la menor decidió romper con él, este, al no aceptarlo, ideó un plan consistente en contarle a la chica que existía un juramento y que si ella no cumplía con las normas habría consecuencias. Además, consiguió que la menor le entregara unas fotos desnuda y en actitud sexual.

Cuando él alcanzó la mayoría de edad, le insistió en mantener relaciones sexuales e incluso llegó a decirle que si no accedía a sus pretensiones «unas personas de la mezquita se encargarían de difundir esas fotos». La joven llegó a entregarle 500 euros que él le exigió y la obligó a mantener relaciones sexuales.