La maté en un arrebato. No sé bien por qué». Samir B.M. el joven de 22 años acusado de asestar hasta 30 cuchilladas a su madre y días después prender fuego al cadáver, aseguró ayer en la primera sesión del juicio con jurado popular que fue «durante una discusión» cuando cogió un cuchillo, lleno de ira, y se lo clavó a su madre repetidamente en el piso de Vinaròs en el que convivían. Una versión que reduciría su condena, ya que el arrebato es una circunstancia atenuante.

Samir, que no pudo contener las lágrimas, desveló que su madre le quería «echar de casa» y que él no soportaba verla con su nuevo novio, un expresidiario con antecedentes y problemas de drogadicción, con quien, dijo, su madre «había recaído en las drogas».

El joven confesó en la sala que le asestó a su madre «cuatro o cinco cuchilladas», pero implicó al novio de ella: «Cuando él llegó vio lo que había pasado y me dijo que teníamos que buscar una solución. Él tenía miedo de volver a la cárcel. Limpiamos la sangre entre los dos y él escondió el cadáver. Días más tarde le prendió fuego». El chico aseguró ante el jurado que ese día había consumido cocaína y marihuana. También narró en el juicio que se sentía «abandonado» por su madre y que cuando era pequeño había sufrido «abusos sexuales» por parte de uno de sus novios.

«¡ASESINO!» // El primer testigo fue el novio de la víctima. «¡Quiero ver la cara a ese asesino!», dijo al entrar. Este negó tener algo que ver con el asesinato: «Ana y yo llevábamos tres meses de relación y decidimos ir a vivir al piso. Eso a él no le gustó nada y ahí empezó todo: insultos, amenazas de muerte y golpes». Y prosiguió: «El día que la mató me dijo que ella se había ido de casa a buscarme. La llamé y el teléfono estaba apagado. La estuve buscando y no di con ella, así que volví a casa por la noche a dormir». Y narró: «Íbamos a casarnos; él no quería porque quería quedarse con el piso». El hombre acabó su declaración muy alterado: «¡Asesino! ¡Vas a pagar por lo que has hecho!».

La exnovia del acusado desveló que Samir le confesó el crimen: «Me dijo que la había matado, que era un monstruo, pero me pidió que no se lo contara a nadie porque sino se suicidaría». El joven terminó llorando.

Otras amigas del acusado afirmaron que recibieron whatsapps en los que el joven decía que un día mataría a su madre. También aseguraron que las peleas entre los dos eran «muy frecuentes».

confesión a su hermano // Contundente fue el testimonio del hermano mayor de Samir: «Mi madre siempre estaba encima de él. Dos días antes del crimen me dijo que no podía más. Ella quería que estudiara y que trabajara, como hemos hecho sus otros hermanos». Y afirmó: «Fui a verle a la cárcel y con confianza me dijo que su plan era matarlos a los dos, a nuestra madre y a su novio. No quise saber nada más de él».

El fiscal pide 42 años de cárcel, la acusación particular 45 y la defensa reconoce el homicidio, pero no el asesinato ni el incendio. El juicio seguirá hoy con la intervención de los forenses.