La habitual tranquilidad que se respira en Xert se vio quebrada en la tarde del lunes cuando un vecino de la población, de nacionalidad rumana, y completamente ebrio, entró en el bar Les Moles y amenazó e intentó agredir al encargado del establecimiento con un hacha, gritando “te voy a matar”, argumentando su reacción violenta porque le molestaban los ruidos que se producían en el establecimiento y no le dejaban dormir ni descansar.

El sujeto, G. M., de 53 años, fue detenido por efectivos de la Guardia Civil que se encontraban realizando un servicio de prevención de la delincuencia en la cercana localidad de Sant Mateu, tras recibirse un aviso en la Benemérita de lo que estaba ocurriendo en el local y reclamando el auxilio pertinente ante la situación planteada. Para intentar evitar el arresto, el individuo, fuera de control y bajo los efectos del alcohol, forcejeó con los agentes, hiriendo a uno de ellos en la cabeza y en el pecho, con lesiones de pronóstico leve. El agente recibió asistencia sanitaria en el centro de salud de Sant Mateu, del que salió por su propio pie.

Una vecina de la localidad relató a Mediterráneo lo que había sucedido: “Desde hace tiempo este hombre, que vive en una casa situada junto al local, mantiene en jaque al establecimiento, diciendo siempre que le estorba el alboroto que se ocasiona en el bar y que no le dejan dormir ni descansar”, manifestó, y recordando que “el hombre que reside en la población desde hace tiempo es muy conocido porque había protagonizado algunos otros altercados en el pueblo”.

“En la tarde del lunes, después de haber estado varias veces en el bar, se presentó empuñando un hacha y, dirigiéndose de forma violenta al propietario, le amenazó y le intentó agredir mientras gritaba te voy a matar”, cuenta la vecina, quien añade que el suceso “sobresaltó a los vecinos de Xert” y todavía ayer era el principal tema de conversación entre los vecinos de la localidad.

AMENAZAS Y ATENTADO // El hombre, acusado de un supuesto delito de amenazas y atentado a agentes de la autoridad fue llevado, con las diligencias instruidas, al juzgado de Instrucción número 2 de Vinaròs donde, tras permanecer en el calabozo durante toda la noche, prestó declaración ante el juez a lo largo de la mañana de ayer. H