El juez del juzgado de Instrucción 3 de Castellón, Manuel Aleis, ha condenado a un hombre al pago de una multa de 150 euros como autor responsable de una falta de amenazas, ya que llamó a la oficina de su compañía telefónica y amenazó a los empleados con coger la escopeta, presentarse allí y matarlos a todos.

Tal y como reza la sentencia, a la que ha tenido acceso Mediterráneo, los hechos se remontan al mes de noviembre del 2012, cuando el denunciado, insatisfecho con el servicio que le había dado la empresa con la que había concertado un contrato de telefonía y, actuando con intención conminatoria, le manifestó por teléfono a uno de los empleados de la sede: “Esto ha dejado de ser algo profesional y ha pasado a ser algo personal. Y en lo personal vas a tener problemas”.

Posteriormente, sobre el día 27 ó 28 de diciembre del 2012, el denunciado llamó nuevamente a las oficinas de la empresa y, en el transcurso de la conversación mantenida con otra de las empleadas, actuando con la misma intención conminatoria, manifestó que iba a acudir hasta la oficina armado con una escopeta para matarlos a todos.

Tras esto, los trabajadores interpusieron una denuncia contra él y posteriormente se celebró el juicio de faltas por amenazas.

RECURSO // El hombre interpuso recurso de apelación ante la Audiencia Provincial aportando más datos, como las facturas de telefonía y algunos emails que se habían intercambiado los empleados de la empresa y él como cliente de la misma y que versaban sobre diferencias en los servicios contratados y los precios.

La magistrada de la Sección Primera de la Audiencia de Castellón, Aurora de Diego, tras analizar las pruebas, de nuevo ratifica la sentencia del juzgado de Instrucción 3 en su integridad, al entender que el denunciado debió presentar esas pruebas en el juicio. Además, le imponen el pago de las costas procesales. H