La Audiencia Provincial de Castellón ha dictado orden de alejamiento de un padre respecto de su hijo después de que este denunciara en los juzgados de Vila-real que su progenitor lo había amenazado de muerte por teléfono.

Según el documento judicial, al que ha tenido acceso este diario, durante la celebración del juicio por el delito de amenazas continuaron la proliferación de insultos y nuevas amenazas de muerte, un hecho que, según el denunciante, ha desencadenado un estado depresivo en su mujer y su propio sentimiento de “pánico a lo que pueda ocurrir”.

El juez del juzgado de Instrucción 4 de Castellón condenó al padre al pago de una multa de 150 euros, por lo que el hijo recurrió la sentencia ante la Audiencia al entender que su padre «no iba a pagar nada» y que lo que él necesitaba era una orden de alejamiento por «pánico». Y es que el joven, por temor, ha llegado incluso a cambiar de residencia para esconderse.

La Audiencia de Castellón impone al padre no acercarse ni comunicarse con su hijo a menos de 200 metros durante un tiempo de seis meses.