Un joven de 24 años fue condenado ayer a un año y medio de prisión por un delito de lesiones, que tuvo lugar en Benicàssim el 7 de abril del 2012. La sentencia de la Audiencia Provincial de Castellón fue dictada de viva voz en sala tras haber alcanzado una conformidad la defensa del ya condenado, B.A.S.F., la acusación particular y la fiscal.

Dicho pacto fue posible porque el acusado había ingresado previamente a la víctima la suma de 18.567 euros, que suponían la reparación del año y eran tenidos en cuenta como atenuante.

Los hechos por los que se le juzgaba y por los que solicitarán la suspensión de la pena tuvieron lugar hace tres años, a las 6.10 horas en una discoteca de Benicàssim. Según apuntaba la fiscal en su escrito de acusación, el joven condenado se encontraba en el interior del local y, con ánimo de menoscabar la integridad física de la víctima y sin conocerse el motivo de la pelea, le agredió con un vaso de cristal en la cara.

Seguidamente, un amigo de la víctima, V.J.S.M., propinó al agresor diversos puñetazos. El denunciante sufrió, debido al impacto del vaso de cristal en su rostro, lesiones consistentes en heridas en el maxilar, el mentón, en el labio superior, transtorno adaptativo con clínica hipocondriaca asociada y síntomas depresivos, que precisaron la sutura de las heridas con seis puntos para afrontamiento de pliegues y otros 60 con monofilamento en piel.

La víctima tardó en sanar un total de 176 días, de los cuales 30 fueron impeditivos y quedándole algunas cicatrices derivadas de la agresión sufrida en Benicàssim.

De estas lesiones fue atendido en el Hospital General de Castellón, por lo que la Generalitat valenciana reclamaba los gastos derivados de la asistencia. El tribunal lo condenó ayer a pagar 555 euros de indemnización.

Los magistrados impusieron también una pena de 30 días a razón de tres euros diarios para V.J.S.M. por los puñetazos propinados al principal acusado. H