Castellón vive este 2017 la peor siniestralidad en ciudad que se recuerda. Y es que, hasta la fecha, son ya siete los muertos en vías urbanas, según los datos de la Jefatura Provincial de Tráfico.

Castellón, Almassora, Benicàssim, Burriana, Vila-real y Nules son las localidades que han registrado las víctimas mortales. Se trata de cuatro motoristas, dos ciclistas y un peatón, una cifra notablemente superior a la registrada en años anteriores. Tres de las víctimas mortales tenían menos de 25 años y uno de ellos contaba tan solo con 13.

En carretera, en cambio, los fallecimientos han descendido de nueve a cinco en lo que va de año, según la DGT.

El problema reside, según el jefe provincial de Tráfico, Víctor Sales, en la falta de concienciación y en la educación vial. Sostiene que, aunque los peatones, ciclistas y motoristas puedan cometer alguna imprudencia, «hay que tener en cuenta que se trata de un colectivo sumamente vulnerable». Sales incide en que «tienen todas las de perder» en caso de colisión o atropello. Aficionados al running y ciclistas también piden precaución y coinciden en la necesidad de mejorar algunos aspectos del circuito para corredores. Sus quejas se centran, especialmente, en la excesiva velocidad de algunos coches y denuncian falta de iluminación en zonas de la capital como la circunvalación.

Esta misma semana una anciana, de 84 años y vecina de Castellón, resultaba herida muy grave al ser atropellada en el cruce de las calles Historiador Escolano y Maestro Caballero. La afectada sigue ingresada en la UCI del General, tal y como ha confirmado el centro a este diario. Asimismo, una niña de nueve años también sufría un arrollamiento en la capital de la Plana, mientras paseaba a su perro en dirección al parque del Oeste. Se da la circunstancia de que ninguna de las dos afectadas estaba cruzando por un paso de peatones.