Después de 15 años en el corredor de la muerte de Estados Unidos, Pablo Ibar tendrá una nueva oportunidad. El Tribunal Supremo de Florida ha anulado la pena capital que recaía sobre el guipuzcoano de 43 años, quien fue detenido y encarcelado en 1994 después de ser acusado de un triple asesinato del que siempre se ha declarado inocente. Seis años y tres juicios después de su ingreso inicial en prisión, Ibar fue condenado a morir en la silla eléctrica.

En una decisión por cinco votos a favor y dos en contra, los jueces del Supremo de Florida han anulado la condena ante la “ausencia de pruebas físicas que conecten a Ibar con el triple asesinato”. Los magistrados han determinado además que sus derechos fueron violados durante el juicio debido a la pobre representación que recibió de su abogado, Kayo Morgan, que nunca llamó a declarar a un experto facial que cuestionara la tesis de la acusación. El Supremo ha concluido que el español tiene derecho a un nuevo juicio.

Ibar llegó al corredor de la muerte por el caso conocido como los asesinatos de Casey’s Nickleodeon, el club nocturno propiedad del hombre que fue asesinado junto a dos bailarinas del establecimiento. H