La Audiencia Provincial ha ratificado una sentencia del juzgado de Instrucción nº 2 de Castellón que condena a cuatro años y cuatro meses de prisión al acusado de haber agredido a un vendedor ambulante de rosas en Benicàssim. La pena puede ser sustituida por la expulsión durante 10 años de España.

Según la sentencia, A.M., junto a otros dos hombres en paradero desconocido, observó al denunciante vendiendo rosas en una concurrida calle de Benicàssim de madrugada durante el verano del 2009 y para evitar tener competencia en la zona maquinó un plan para deshacerse de él. Para ello, los tres hombres se lo llevaron a un descampado, le golpearon, le quitaron 80 rosas y 300 euros en metálico que portaba y lo abandonaron allí. H