El procedimiento judicial por un supuesto delito contra la fauna, del que la Guardia Civil acusó a un vecino de Vallibona, ha quedado archivado por el Juzgado de Primera Instancia e Instrucción número 2 de Vinaròs.

Según reza el auto de sobreseimiento, al que ha tenido acceso Mediterráneo, “no parece debidamente justificada la perpetración del delito que ha dado motivo a la formación de la causa” y del que el Seprona de Sant Mateu acusó a un hombre de 48 años y titular de la gestión cinegética de cabra hispánica en cotos de toda la provincia de Castellón.

Los agentes practicaron un registro en el almacén del cazador, sospechando que pudiera tener una gran cantidad de ejemplares de cabra hispánica supuestamente cazados y no identificados para su posterior comercialización, según revelaron en un comunicado de prensa de la comandancia de la Guardia Civil de Castellón.

Los efectivos del Seprona lo acusaban de carecer de los correspondientes precintos crotálicos para la caza de este tipo de animales. Realizada la inspección en la citada finca, los agentes intervinieron 10 cabezas con cuernos y otros cuatro animales enteros. El cazador siempre sostuvo que tenía toda la documentación en regla y que no había cometido ninguna irregularidad. Ahora el juez le ha dado la razón. H