La Guardia Civil investiga el ataque registrado en el depósito municipal de Burriana después de que unos intrusos accedieran, por medio de un butrón, a las instalaciones y prendieran fuego a tres motos que había estacionadas, según ha podido saber Mediterráneo. Los hechos tuvieron lugar el pasado día 15 por la tarde, cuando se recibió el aviso de que había fuego en el interior del depósito de vehículos de larga duración de la carretera de Onda.

Hasta el lugar se personó la Policía Local, observando que había tres vehículos amontonados y que se estaban quemando. Un agente los separó, dándose cuenta de que eran tres motos: una Vespa, una Derbi y un ciclomotor de la marca Peugeot. Otros policías sofocaron las llamas con un extintor y se percataron de que había una perforación en la valla perimetral del depósito, a unos tres metros de donde se encontraban los vehículos apilados.

El agujero tenía las dimensiones para que una persona pudiera introducirse por el mismo y, al examinar la zona, los agentes observaron que en el suelo había un tapón de un depósito de gasolina. Este pertenecía, presumiblemente, a una de las motocicletas quemadas. El depósito del propio vehículo pudo haberse utilizado para iniciar el fuego y acelerarlo.

La rápida actuación de los policías evitó que las llamas provocaran daños mayores y la Guardia Civil investiga ahora el caso para dar con el autor o autores.