Dos viviendas de Sant Jordi, propiedad de dos hermanos, fueron asaltadas en la noche del lunes al martes en el carrer Delme. Asimismo, una tercera pudo ser víctima esa misma madrugada de otro robo, aunque los ladrones no lograron acceder al inmueble.

Un matrimonio de ancianos, naturales y residentes en el municipio, dormían en su vivienda mientras los autores del robo entraron por la puerta principal.

“No se dieron cuenta de nada hasta que el perrito que tienen se despertó al oír ruidos. Entonces, bajaron a la planta baja y vieron que habían revuelto el comedor”, explicó a este diario el alcalde del municipio, Luis Tena.

En este primer domicilio buscaron las joyas que la propietaria tenía, llevándose aquellas de mayor valor y dejando la bisutería.

A tan solo 100 metros de allí, los ladrones se fijaron en una segunda residencia, que sus dueños, que viven en Cataluña, tenían en la localidad y a la que iban los fines de semana. Casualmente, se trataba de una vivienda propiedad del hermano del primer afectado. De ella se llevaron un televisor, que sacaron por el patio trasero del domicilio. Sin embargo, se dejaron un sobre con 170 euros que había en la mesa, por lo que parece que el robo se cometió de forma apresurada.

También se llevaron un bolso con documentación de la familia y que lanzaron a una basura a unos 50 metros de la residencia.

Finalmente, los cacos lo intentaron en una tercera casa, rompiendo la valla, pero sin llegar a poder entrar en la misma. Los vecinos del municipio revelaron su preocupación a este rotativo por los últimos acontecimientos. H