Los vecinos del número 19 de la calle Rosa María Molas de Castellón amanecieron ayer con los destrozos provocados en su párking comunitario durante una oleada de robos. Sobre las 7.30 horas, cuando los primeros propietarios de vehículos se ponían en marcha para ir a trabajar, descubrían los coches forzados y el suelo lleno de cristales rotos.

Hasta 11 automóviles habían sufrido asaltos y entre los afectados se respiraba «enfado», «indignación» y «mucha impotencia».

Los ladrones accedieron de madrugada al aparcamiento y atacaron los coches mientras los vecinos del edificio dormían, llevándose todos los objetos de valor que hallaron en el interior.

Las víctimas llamaron, desolados por los daños ocasionados, a la Policía Nacional, que se ha hecho cargo de la investigación. Efectivos de la Unidad Científica se trasladaron al párking ayer por la mañana y realizaron una primera inspección ocular, recogiendo posibles huellas.

Entre las víctimas de los robos, miembros de la misma familia lamentaban que varios de sus vehículos habían sido asaltados. Era el caso de un matrimonio al que habían fracturado las ventanillas de sus dos coches y que alertaba a los agentes de que les habían desaparecido las llaves del apartamento de Benicàssim. «Ahora toca cambiar las cerraduras», dijeron. H