La Policía Judicial de la Guardia Civil investiga en estos momentos las extrañas circunstancias que rodean la muerte de un ciudadano de origen magrebí que fue hallado el miércoles en un piso de Burriana maniatado, en avanzado estado de descomposición y desfigurado, al parecer, tras recibir una brutal paliza, según pudo saber el periódico Mediterráneo.

La autopsia, que fue practicada ayer por la mañana en el Instituto de Medicina Legal de Castellón, reveló que el hombre, de complexión muy fuerte --con un peso de más de 100 kilos y cercano a los dos metros de altura- y de entre 30 y 40 años, falleció de manera violenta tras recibir numerosos golpes por todo el cuerpo, detallaron las mismas fuentes, quienes precisaron que el crimen pudo ocurrir durante la madrugada del domingo.

Se desconoce, por el momento, la autoría de este asesinato que ha dejado estupefactos a los vecinos del edificio Calypso de Burriana, en la avenida San Juan Bosco, y que apenas habían visto al fallecido. “Solo llevaba cuatro o cinco días aquí, ni siquiera sé quién es ni cómo era”, aseguraba un residente de esta finca, quien indicó: “Vino el propietario del piso a abrir la puerta el miércoles y, como no podía y al extrañarse, llamó a la Guardia Civil, que se encontró con la terrible escena”. El cadáver estaba en mitad del comedor del piso, maniatado y con evidentes signos de violencia.

GOLPES EN LA NOCHE // Algunos vecinos indicaron que escucharon fuertes golpes alrededor de las dos de la madrugada del domingo, pero no llegaron a avisar a las fuerzas y cuerpos de seguridad “al ser una hora intempestiva”.

Durante toda la mañana del miércoles la calle se llenó de vehículos de la Guardia Civil, cuyos agentes inspeccionaron de forma meticulosa toda la vivienda. Alrededor de las tres de la tarde el juez del juzgado de guardia del partido judicial de Nules procedió al levantamiento del cadáver mientras los efectivos del laboratorio de Criminalística de la Policía Judicial de la Guardia Civil continuaron con la inspección ocular hasta bien entrada la noche. La puerta del piso está precintada. H