La Audiencia Provincial de Castellón revisará el 21 de julio la condena impuesta a M.M.M., la educadora de una escuela infantil del Grao que fue sentenciada el pasado mes de marzo a dos años de prisión por agredir a dos alumnos de tres años de su clase.

La defensa de la procesada recurrió dicho fallo ante el máximo órgano provincial y el próximo mes examinará la pena de cárcel impuesta por dos delitos contra la integridad moral en un mediático caso que saltó a la luz pública cuando una vecina grabó, con su teléfono móvil y desde la ventana de su cocina, un episodio violento de la educadora con sus alumnos, en el que levantaba la mano a una de las niñas.

M.M.M. fue condenada a indemnizar a las madres de las dos víctimas en 2.000 euros a cada una por los daños morales, siendo la Conselleria de Educación es responsable civil subsidaria.

Los hechos ocurrieron en el curso escolar 10/11. La magistrada consideró probado, tras celebrarse el juicio, que la educadora actuó sin ningún tipo de “paciencia o consideración” con los niños, de dos y tres años. Asimismo, la magistrada estimó que la docente profirió un trató “inadecuado” para la edad de los pequeños en reiteradas ocasiones, “sometiéndolos a acciones violentas, totalmente injustificadas, con frases y expresiones impropias, tirones bruscos y algún bofetón o cachete”.

Además, la sentencia de lo Penal 2 dio por acreditado que dos de los menores sufrieron esta “acción degradante” de forma particularmente intensa, recibiendo un trato “incorrecto, inadecuado y vejatorio, de forma reiterada”.

Según explicó la jueza, la procesada aprovechaba el espacio cerrado del aula y la corta edad de los niños, que “les impedía repeler estos comportamientos y verbalizar lo que sucedía”. Esta conducta hizo que dos de los menores desarrollaran una sensación de “temor y angustia” cuando les llevaban a clase, “con llantos por la mañana y pesadillas nocturnas que fueron desapareciendo con el tiempo”.

LOS HECHOS // En 2010 la acusada cogió a uno de los niños que había ensuciado el pañal y lo subió bruscamente al cambiador, donde le propinó dos cachetes en el culo. En otra ocasión, la cuidadora se dirigió a uno de los niños, quien le había llamado gorda, y le gritó “¡Como te dé una hostia!SDRq. En el 2011, la acusada salió a un patio y, al regresar a su aula comprobó que no podía abrir, quedándose los niños encerrados en la clase. Cuando entró se dirigió muy enfadada hacia una niña y le dio un fuerte bofetón. H