Un auxiliar sanitario, natural de Tarragona, ha sido detenido por la Guardia Civil tras haber robado joyas a sus pacientes de avanzada edad, tanto en sus domicilios de Vinaròs como durante los traslados en ambulancia. Así lo hizo público ayer el instituto armado, que lo acusa de un delito continuado de hurto.

La actuación se inició dentro del marco de los controles que la Benemérita realiza en locales de compra y venta de oro en la provincia. Gracias a ello, los agentes detectaron que en uno de estos locales, situado en Vinaròs, se habían vendido toda una serie de joyas que podrían tener una procedencia ilícita.

Los agentes iniciaron una investigación para esclarecer de dónde provenían las alhajas, descubriendo que estas joyas habían sido entregadas en el local por un auxiliar sanitario de una ambulancia, quien, supuestamente, las hurtaba a sus pacientes, generalmente personas de avanzada edad y que ni siquiera se percataban de la falta de las joyas.

El presunto ladrón cometía los hurtos tanto en los domicilios a los que atendía para atender a los pacientes, como dentro de la ambulancia, abusando de la confianza que los afectados depositaban en él, de su acceso a ellos debido a su profesión y de su delicado estado de salud.

Por todo ello, los guardias civiles procedieron a la detención del susodicho, tratándose de un varón, residente en Tarragona, como supuesto autor de un delito continuado de hurto.

Hasta el momento, ha sido identificada la procedencia de cuatro piezas de oro sustraídas, propiedad de tres ancianos a los que atendió el detenido y que están valoradas en más de 3.000 euros, según indicaron ayer desde la Comandancia de Castellón.

Sin embargo, existen todavía otras siete ventas de alhajas robadas que la Guardia Civil está investigando. Por ello, la operación policial continúa abierta.

El detenido, en unión a las diligencias, ha sido puesto a disposición del Juzgado de Instrucción núnero 1 de Vinaròs.